Su motor de 4 tiempos refrigerado por aire cuenta con un balanceador interno. Gracias a este, las piezas interiores en su funcionamiento disminuyen sus vibraciones, dándole al piloto mayor comodidad durante la conducción. Su arranque electrónico y mecánico por patada, aseguran su encendido ante cualquier situación, sobre todo cuando pueda haber una descarga de energía que no permita girar al motor de arranque.
En la llanta delantera el freno de disco ventilado y lobulado es mucho más preciso y controlado. Esto es posible gracias a los orificios sobre su superficie y su forma irregular, lo que le permite disipar de manera mucho más rápida el calor generado por la fricción de las frenadas, evitando que las pastillas del cáliper se cristalicen y pierdan adherencia. En la llanta posterior, el tambor mecánico cuenta con mayor potencia de frenado, complementando el sistema y haciéndolo más seguro.
Al tratarse de una moto doble propósito, esta necesita tener aros con mayor resistencia para superar obstáculos e irregularidades. Por tal motivo es que integra aros de fierro y de radios tejidos, además de llantas de cocada media para mejorar la tracción sobre asfalto o fuera de este.
Horquillas telescópicas en la rueda delantera y Monoshock central en la posterior. Este último ofrece mayor estabilidad durante la conducción, al centrar el recorrido de suspensión de los brazos basculantes a un solo punto.
Su excelente rendimiento de combustible es producto de su económico motor y su carburador de un solo cuerpo, el que dosifica adecuadamente la mezcla de gasolina y aire. Esto le permite a la Scorpion 200, entregar una autonomía aproximada de 330 kilómetros de recorrido con su tanque de 12 litros o 3 galones lleno.
Su chasis ha sido diseñado para contar con la altura suficiente para superar obstáculos típicos de rutas de trocha, sin mayor dificultad. Esto ha elevado también la altura del asiento, convirtiendo a la Scorpion 200 en una moto que se acomoda mejor a persona de alta estatura. La disposición y distancia de su timón y posa pies, permiten llevar una postura de conducción erguida, brindándole al piloto mayor comodidad durante la conducción.