Su motor monocilíndrico de 200 centímetros cúbicos, entrega una potencia de 16 caballos de fuerza. Estamos hablando de un motor refrigerado por aire, que montado en una chasis ligero, convierte a la Aggressor 200 en una moto con una excelente relación peso-potencia.
En la llanta delantera encontramos un disco de 23.5 centímetros de diámetro. Este al ser ventilado permite que el calor producto de la fricción de las frenadas se disipe de manera más rápida, evitando que las pastillas del cáliper se recalienten y pierdan adherencia. En la llanta posterior, el tambor mecánico ofrece mayor potencia de frenado, convirtiendo a la Aggressor 200 en una moto segura y precisa al momento de detenerse.
Aros de aleación y llantas de cocada baja para mejor agarre y tracción sobre el asfalto. Este tipo de aros al permitir un enllante sin necesidad de cámaras internas, contienen por mucho más tiempo el aire de las llantas ante un pinchazo inesperado, dándole al piloto mayor tiempo de reacción.
Sus horquillas telescópicas de corto recorrido, le dan al piloto la rigidez y control necesario para lograr una conducción segura a altas velocidades. Los amortiguadores laterales y sus excelente resistencia al peso, mantienen su recorrido de suspensión en todo momento.
La Aggressor 200 es una moto diseñada para recorrer las calles de la ciudad día a día, manteniendo una relación de bajo consumo y alto rendimiento. Su carburador de un solo cuerpo es el encargado de dosificar de manera eficiente la distribución de combustible, logrando que esta pistera entregue una autonomía de 435.6 kilómetros.
Ligera y compacta, una moto hecha para moverse de manera fluida dentro de la ciudad. En este aspecto es que su estilo Naked cobra relevancia, contando con los aditamentos necesarios para lograr bajo peso, maniobrabilidad y amplio rango de giro.