Su monocilíndrico de 250 centímetros cúbicos, es un motor refrigerado por aire que entrega 14.74 caballos de fuerza. Un motor que cuenta con la configuración ideal para entregar potencia, sin elevar costos de mantenimiento.
En cuanto a frenos encontramos la combinación convencional. Disco ventilado en la rueda delantera y tambor mecánico en la posterior. El disco delantero al ser ventilado y lobulado disipa de manera más rápida el calor generado por la fricción de las frenadas, evitando que las pastillas del cáliper pierdan adherencia. En la rueda posterior, el tambor mecánico ofrece directamente la potencia que se necesita para detenerse por completo.
Sus llantas de cocada pronunciada le dan ese toque de agresividad que una todo terreno debe tener por regla. Estas van enllantadas con necesidad de cámaras internas a aros de aleación de rayos tejidos. Este tipo de aros ofrecen mayor flexibilidad a los golpes, siendo el complemento perfecto para convertir a la Monster 250 en una moto ideal para salir en busca de nuevos caminos.
En la rueda delantera tenemos horquillas telescópicas de gran recorrido y en la rueda posterior un amortiguador central Monoshock sujetado un brazo basculante. Una combinación de sistemas que aseguran, mayor adherencia, estabilidad y comodidad para el piloto.
Su gran autonomía disminuirá las paradas en los grifos a recargar combustible, ofreciéndote más kilómetros con menos consumo. Estamos hablando de que con un aproximado de 15 soles, lo que cuesta un galón de gasolina, se pueden recorrer al rededor de 100 km.
Al tratarse de un moto doble propósito, la Monster 250 está lista para superar caminos de difícil tránsito, dejando atrás piedras, barro y huecos propios de trochas fuera del asfalto. En su diseño se ha pensado además, en tener los aditamentos necesarios para brindarle comodidad al piloto en viajes fuera de la ciudad, integrando protectores de manos y parrilla posterior para equipaje.